14 de febrero de 2008

Un amor inventado

Él era consciente de que no la amaba. Se había casado porque le gustaba su altivez, su seriedad, su fuerza, y también por una pizca de vanidad suya, pero mientras ella lo besaba por primera vez estaba seguro de que no habría ningún obstáculo para inventar un buen amor. No lo hablaron esa primera noche en que hablaron de todo hasta el amanecer, ni habían de hablarlo nunca. Pero a la larga, ninguno de los dos se equivocó.

Fragmento del amor en los tiempos del cólera, de Gabo.

1 comentario:

Unknown dijo...

Excelente libro... como casi todos los del Gabo...

Pues si, definitivamente a veces el amor se inventa, a pesar de que nunca sabemos exactamente lo que queremos, casi siempre estamos seguros de lo que no queremos.

Con todo y esto, muchas veces nos pasa que para no sentirnos solos (yo se que me vas a odiar por citar a cierto copiautor guatemalteco) a veces por ese "miedo idiota de verse viejo y sin pareja, que hace escoger con la cabeza lo que es del corazon", intentamos dar una oportunidad en nuestra vida a alguien, que a pesar de ser una persona grandiosa, no llena ese espacio de incognitas que hemos creado en nuestra mente.

A veces realmente pienso que esa persona ideal no existe (aunque ya la conozca y lo nuestro no haya funcionado), tal vez como un consuelo o una justificacion para el hecho de estar con quien se esta.

Si uno tiene esa maravillosa suerte de encontrar a esa persona, pues que envidia, y si no, en mi caso pienso que existen muchas personas maravillosas a las que uno puede amar (aunque sea de forma aprendida) y que sin duda haran nuestra vida grandiosa.